Teorías que sustentan la investigacion

 La concepción de la investigación  asociada al comportamiento humano  ha sido objeto de diversas consideraciones por autores dedicados al estudio de fenómenos internos, inobservables, como los pensamientos, imágenes, sentimientos, relaciones con el entorno, que se estudian científicamente y que pueden o no ser observables directamente.  Así se presentan a continuación  algunas Teorías que sirven de sustento a lo investigado:
Conductismo
     Filosofía de la ciencia de la conducta, creada por John Broadus Watson, en 1913,  según Ríos (2009), con el propósito de orientar el estudio del comportamiento humano o de las interacciones entre los organismo y su entorno.  Su centro está en los estímulos, las respuestas y las consecuencias de esas para establecer asociaciones, y, en los procesos cognitivos que se suceden en el individuo como actos propios de la conducta, que involucran estructuras lingüísticas y sensoriales en la emisión de respuestas.
     Entre sus seguidores destacan Hull quien en 1943, reconoció la existencia de sucesos internos que se deducen directamente de la conducta, ejemplo de ello es la motivación. En 1974, Skinner manifiesta el rechazo a  la consideración de Hull; sus estudios  los contextualizó en los problemas más importantes del comportamiento  humano y su relación con el entorno; no aceptaba que hubiese relación entre el comportamiento  y lo que se originara dentro del organismo.
     Expuso claramente los fenómenos de la represión, el símbolo de la formación de reacción, entre otros.   Su aporte estuvo en la decisión de no ir más allá de la cuestión de por qué los estímulos adversos son adversos y por qué los estímulos positivos son reforzantes.
     Esta teoría sigue siendo útil para la organización de la información y el logro del cambio conductual, evidencia de ello es  mantener la prioridad del estímulo-respuesta, la conducta observable y  el aprendizaje (Smith y Kosslyn, 2008).    
      Se introduce la necesidad de la motivación, no se consideran las diferencias individuales, sin embargo, teóricamente, se apunta al crecimiento del sujeto a su propio ritmo.  Por otro lado, quien dirige, orienta el proceso, está obligado a enseñar a pensar, a procesar la información de manera significativa, orientando estratégicamente mediante la experticia que posee y mediando, modelando para que otros imiten comportamientos, con lo cual se limita la creatividad. 
   
Cognoscitiva
    Constituye una teoría importante en la adquisición de conocmientos.  Entre sus representantes y precursores, citados en Ríos (1999), Carpio (2005) y Gardner (1987), están Max Wertheimer, Wolfang Kolher, Kurt Koffka, Kurt Lewin, Hilgard y Bower, Minskky, Prawat, Sternberg, Adam de G., y Fermín de G.,  Anderson, (2000); Sternberg y Ven-Zeev, Thordinke, Piaget y Tollman, entre otros.   En sus inicios se centraron en el nivel del procesamiento de la información, en la programación de ordenadores para realizar tareas cognitivas.
     El cognoscitivismo, es una corriente psicológica que aglutina varias teorías que han contribuido teóricamente a la sustentación del modelo conductista. Su objeto de estudio es el desarrollo del conocimiento.  Entre sus representantes se encuentran, Ríos (1999), J. Piaget, David P. Ausubel, Vigotsky, entre otros. 
     En ésta se establece que el aprendiz construye sus conocimientos en etapas, mediante una reestructuración de esquemas mentales, diría Piaget citado en Carpio (2005), que el sujeto pasa por etapas como asimilación, adaptación y acomodación, llegando a un estado de equilibrio como si fuese un proceso de andamiaje, donde el conocimiento nuevo por aprender a un nivel mayor debe ser altamente significativo y la persona debe mostrar una actitud positiva ante el nuevo conocimiento.  Así, la labor básica es crear situaciones de aprendizaje, sustentadas en hechos reales para que resulte significativo.  Entre sus principios destacan: 
-Las características preceptuales con las que se despliega un problema ante quien aprende son condiciones importantes para el aprendizaje (relaciones figura-campo, signos direccionales, “qué conduce a qué, interrelaciones).     
     Por lo tanto, un problema debe estructurarse y presentarse de tal manera que las características esenciales estén abiertas a la inspección del que aprende.
-La organización del conocimiento debe ser de importancia esencial.  La dirección de lo simple a lo complejo no va de los puntos arbitrarios sin significado hacia todos con significado, sino que va de todos simplificados a todos más complejos.  El problema de la parte y el todo es por lo tanto un problema de organización.
-El aprendizaje con comprensión es más permanente y transferible que el aprendizaje mediante fórmulas.
-La retroalimentación cognoscitiva conforma el conocimiento correcto y corrige el aprendizaje erróneo, se trata de que quien aprende rechaza o acepta lo que hace con base en los resultados obtenidos.
-La determinación del objetivo por el que aprende cobra importancia, como motivación para el aprendizaje.  Sus éxitos y fracasos son determinantes en el establecimiento de sus metas futuras.
-El apoyo adecuado (realimentación) propicia los esfuerzos de originalidad y creatividad (pensamiento divergente) y las respuestas lógicamente correctas (pensamiento convergente).
     Esta teoría se encarga de estudiar los procesos de aprendizaje por los que pasa un sujeto. Comprende el estudio de los procesos mentales en su estudio más amplio como son el pensamiento, recuerdo, sentimiento, aprendizaje, percepción, memoria, sensación, raciocinio, resolución de problemas, entre otros.  La mente procesa la información que percibe, esto es como la organiza, recuerda y utiliza, así como las actividades mentales de respuestas como conocer y comprender.
     Lo fundamental en esta teoría, es la relación de diversos aspectos registrados en la memoria, independientemente que hayan ocurrido en tiempos y espacios distintos, el aprendiz con todo su campo vital, su estructura cognitiva y sus expectativas puede hacerlos converger para producir un nuevo conocimiento producto de la razón y de la lógica.
    La cognición, para Reigeluth (2000),  es procesamiento de información llevado a cabo por las estructuras cerebrales especializadas en diferentes procesos; el aprendizaje desde esta perspectiva es un proceso constructivo  no receptivo por cuanto es el producto de la interacción entre lo que el alumno sabe (experiencias previas), la información que recibe y lo que hace mientras aprende.  En este sentido, para Smith y Kosslyn (2008), no es tanto la adquisición de conocimientos y destrezas como la construcción de significados por parte del alumno. El conocimiento se crea y se vuelve a crear sobre la base del aprendizaje previo, lo que lo motiva es la búsqueda de significado.
     De allí que pareciera ser que los intentos por aprender se encaminan hacia una comprensión profunda; los sujetos relacionan la nueva información con lo que saben o traen como experiencias previas, conocen, la organizan y regularmente, comprueban su comprensión.  Para ello,  los marcos mentales que se utilizan son los esquemas, estos dirigen la percepción y la atención, orientan el conocimiento para afectar la percepción, el aprendizaje y la memoria (Bruning y otros, 2002).
Enfoque Interactivo
     La teoría de Vygotsky, citado en Ríos (2009), presenta al aprendizaje con un fuerte componente social, colectivo y comunitario, de tendencia progresista, de método evolutivo, con "el concepto de inteligencia íntimamente ligado a la interacción social". De allí que a esta teoría se le denomina de la “formación social de la mente”. Su creador consideraba que el origen de los procesos psicológicos superiores estaban en procesos sociales que luego de ser internalizados, son reconstruido en el interior de las personas, mientras que a través de la comprensión de instrumentos y signos que actúan como mediadores, los procesos mentales son entendidos.  La particularidad del enfoque está en el énfasis del desarrollo cognitivo no sólo como producto biológico (genético) sino esencialmente social.  
     El alumno es el protagonista y el aprendizaje se sustenta en un sistema interpersonal, en las interacciones que se dan entre el profesor y los aprendices.  Compartir conocimiento para este autor, no significa dar, recibir u obtener algo, es negociar significados; hay una intención positiva detrás de la acción pedagógica que propicia el docente, en un periodo de tiempo, en unas circunstancia ambientales específicas, con la mediación de acciones y actividades de aprendizaje signadas por situaciones sociales de desarrollo (Rivas, 1996, Carpio, 2005 y Ríos 2009).
    De allí la importancia de los aportes de Vigotsky, citado por los autores antes mencionados, porque parte del principio de la interacción entre las personas para el desarrollo intelectual que implican los procesos de aprendizaje sin otras limitaciones de posesión, atesoramiento o acumulación de conocimientos.
      Así, las actividades están dirigidas a construir significados a través de experiencias compartidas y vividas; surgen del propio aprendiz y le permiten establecer relaciones entre los nuevos contenidos y elementos disponibles en sus estructuras cognoscitivas, de acuerdo con sus intereses, motivaciones y expectativas, lo cual es compartido por Piaget, (1977).  De acuerdo con ello, en el proceso se tiende a desarrollar la autonomía y la creatividad de quien aprende.
   Humanista
     Este enfoque se centra en el desarrollo de la  persona desde el punto de vista positivo de su potencial y de su  naturaleza básica para la autodirección y el crecimiento.  Entre sus exponentes se encuentran,  Allport (1955), con una visión holística del ser humano como organismo biopsicosocial integrado y la idea de una autonomía funcional, según ésta, una conducta originalmente instrumental puede volverse autónoma y diferenciada de la motivación que la provocó; mientras más madura es la persona, más autónomos son sus motivos.
      Rogers (1979), con su señalamiento hacia el sentido y la importancia del autoconcepto y de la autoestima. El autoconcepto es un elemento cognoscitivo, se refiere a la descripción que se tiene de sí mismo, de su propio ser en el mundo, qué tipo de persona es y cuán efectivo es.  La autoestima es un elemento emocional, es la forma como el individuo se siente a sí mismo; el estado ideal es una autoestima incondicional, un quererse genuino sin condiciones.
      Maslow (1954), quien sostenía que el hombre tiene una jerarquía de necesidades que pueden satisfacerse sólo si se han logrado los niveles inferiores, siendo el más elevado el de autorrealización.
      Esta teoría se fundamenta en la creencia que las personas tienen una tendencia a autorrealizarse, esto impulsa la acción.  Estos precursores, representantes y exponentes, enfatizan en la autorrealización como la organizadora de todas las diversas fuerzas con las cuales la persona se crea y se percibe a sí misma, a su experiencia, en sus procesos de crecimiento integral al mundo que le circunda.
Constructivismo
     El constructivismo para la educación contemporánea, es la postura dominante en la que se basa la conceptualización de los procesos de enseñanza y aprendizaje.  No se puede decir que es una teoría que tenga un enfoque unificado, ya que no concuerda con un sólo modelo de aprendizaje, en general se establece que la mayor parte de lo que se entiende y aprende es construido por el sujeto y que su conocimiento del mundo lo hace a través de representaciones que él mismo reestructura para su comprensión.
     Este enfoque se nutre de los aportes de Kant (1978), Piaget (1977), sobre la inteligencia y el desarrollo evolutivo del niño; Ausbel (2000), con la teoría del aprendizaje significativo; Vitgosky (1902) y su teoría sociocultural, entre otros, que con su aporte referido a la construcción de ideas, sobre su medio físico, social o cultural que las personas hacen según la interacción entre éstas y entre ellas y su entorno, permitieron la evolución del mismo.
     Así para Kant (1978), los contenidos mentales no son ni innatos ni adquiridos del medio, sino construidos con la interacción, los esquemas y las ideas que el individuo tiene de su medio.  De allí que según el autor referido, la realidad se construye en esa interacción, no se encuentra, se hace intersubjetiva. 
     Ante esta percepción, el constructivismo postula la realidad como una elaboración individual y colectiva de significados, con respecto al individuo en sí como con el mundo.  En definitiva, el sujeto construye su imagen del mundo y de sí mismo, a partir de su interacción con el medio.
      En el contexto educativo, desde la perspectiva de esta teoría, los aprendices llegan al significado seleccionando la información y construyendo lo que saben.  Abarca dimensiones filosóficas, de aprendizaje y enseñanza, subraya en general, la contribución del aprendiz al significado a través de actividades tanto individuales como sociales tal y como lo señalan Biggs (1996), Steffe y Gale (1995). 
      Para los seguidores de ésta, (Moshman, 1982; Pressley, Harris y Marks, 1992; Wharton-Mc Donald, 1997) las estructuras mentales son el reflejo de realidades externas, los alumnos son activos en la construcción de su propio conocimiento y las interacciones sociales son importantes para su construcción.  De hecho, en las aulas se suele enseñar a los alumnos a que planifiquen y dirijan su propio aprendizaje.  Se les anima a participar de forma activa en éste y a los docentes a adoptar el papel de Coach, de entrenadores y guías, en lugar de simples fuentes de información (Bruning, Schraw, y Ronning, 2002).
      En este sentido, es significativo expresar que aun cuando en las instituciones educativa se están haciendo esfuerzos por aplicar este enfoque en el desarrollo de los Proyectos Educativos, Rivas (2008), alude a la parálisis paradigmática que tienen los docentes y los alumnos para ser constructores de su aprendizaje, según este autor, responden a  esquemas de la escuela tradicional, en donde el agente activo es el docente y el alumno sigue en una actitud pasiva que simplemente asume al modelaje del profesor.
      Esto plantea la concepción y desarrollo de modelos de aprendizaje como formas de expresión de una relación concreta entre el sujeto cognitivo, activo y el objeto. Rivas, (2008), considera el proceso del conocimiento como una consecuencia de la participación activa del hombre, el cual es capaz de procesar y modificar la información captada en sus órganos sensoriales, posibilitándole su anticipación a la realidad objetiva con el propósito de transformarla holísticamente y no sólo de adaptarse a ella.   
      El fin primordial de las teorías mencionadas es aproximar a la persona a diferentes contextos para que a través de estrategias se adecue en su comportamiento a la construcción de nuevas realidades, a la generación de ideas, a la creación de espacios para el desarrollo cognitivo, conductual, emocional, físico  y sociocultural, entre otros. 
     Sin embargo, es importante tomar en cuenta que la realidad del mundo es propia de cada sujeto y con el aporte de lo teórico, conjugará sus  experiencias vividas, para construir su modelo del mundo desde como lo percibe, dado que la realidad es la del observador, y, los resultados, satisfactorios o no, son consecuencia de sus acciones (O´Connors, 1996).


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      tecnológicas en la solución de proyectos sociales conectados con la realidad social en la que se desenvuelve, sustentados en modelos pedagógicos para darle concreción al principio de interconectividad.